Esta mañana, conocí a Rosita, una bella señorita dedicada al cultivo de rosas, y flores.
En un momento la reconocí.
Eres la novia perfecta para mi amigo Marcelino, le dije, ella se sonrojó, pero no se negó a conocerlo.
Así que acordé una cita en mi taller, fue una tarde muy cálida, para no salir al jardín.
Nos quedamos en el cuarto, y después los dejé solos.
En un momento la reconocí.
Eres la novia perfecta para mi amigo Marcelino, le dije, ella se sonrojó, pero no se negó a conocerlo.
Así que acordé una cita en mi taller, fue una tarde muy cálida, para no salir al jardín.
Nos quedamos en el cuarto, y después los dejé solos.
Esta es Rosita, una niña del campo, con buen gusto..